Drones kamikaze abatieron al menos a 300 presuntos integrantes de bandas armadas y dejaron 400 heridos, tras ser utilizados por las autoridades en una serie de ataques en Haití.
La Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) informó que estos dispositivos fueron desplegados por orden del grupo de trabajo creado por el primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aimé, en respuesta al creciente nivel de inseguridad en la capital, donde operan al menos el 85 % de las bandas armadas del país.
Según un informe, estas operaciones —respaldadas por la población— representaron un punto de inflexión significativo en la lucha contra el crimen organizado, que durante años ha contado con protección de autoridades políticas influyentes y de algunos miembros de alto rango de la policía nacional.
A pesar de eso, la red ha comentado que, pese a estas acciones, aún no se han recuperado las zonas afectadas y no se ha atacado a algún objetivo prioritario.
El director de la Policía Nacional de Haití (PNH), Rameau Normil, señaló que las bandas han intentado adquirir drones similares y reveló que el servicio de inteligencia de la institución, en colaboración con el servicio de inteligencia de la República Dominicana, detuvo a tres haitianos que trataban de comprar arsenal de este tipo en este país.
(CAGG)