Un bombardeo ruso con 315 drones y siete misiles balísticos causó al menos 13 heridos y varias muertes en distintas ciudades ucranianas, entre ellas un hospital materno en Odesa.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, calificó el asalto como uno de los más grandes contra Kiev y reveló que 250 de los vehículos aéreos no tripulados eran de origen iraní, mientras que dos de los proyectiles procedían de Corea del Norte.
Oleh Kiper, gobernador de Odesa, confirmó el fallecimiento de dos personas en dicha ciudad.
(APHA)