La nueva Ley General de Aguas y reformas a la Ley de Aguas Nacionales fueron aprobadas por el pleno de la Cámara de Diputados, y se envió al Senado para su revisión.
La discusión fue en “fast-track”, luego de que la mayoría morenista avaló el dictamen durante la mañana en la Comisión de Recursos Hidráulicos, pese a las demandas de la oposición y productores agropecuarios para aplazar la discusión.
Tras avance de la iniciativa al pleno, productores que mantenían un bloqueo al exterior de la Cámara decidieron retirarse, no sin antes advertir que volverán a movilizarse si no se incorporan sus propuestas.
PAN y PRI intentaron, sin éxito, detener la discusión con mociones suspensivas. Sobre esto, el coordinador de la bancada del PRI, Rubén Moreira, argumentó que se afectarán los derechos de los pueblos originarios y se estaría violando la Constitución al no consultarlos.
Durante la discusión en el Pleno, el diputado Hugo Manuel Luna Falcón, de Movimiento Ciudadano, advirtió que la soberbia les costará cara a los morenistas.
El panista Asael Hernández también advirtió del descontento de la población ante leyes para las que se llevan a cabo diálogos, sin que se incorporen los reclamos de los afectados.
Sin embargo, Morena y sus aliados defendieron la reforma a la Ley de Aguas, asegurando que terminará con los privilegios y concesiones conseguidas al amparo del poder.
(CAGG)