Deportes Apalean los Azulejos a los Dodgers para tomar ventaja en la Serie Mundial

Por: Claudio Gámez
Sábado 25 de Octubre de 2025

TORONTO - Ganar el banderín por primera vez en una generación, solo para enfrentarse a un campeón defensor con el roster más completo del deporte, es algo que se celebra, pero que a la misma vez crea sus dudas, como pueden atestiguar estos Azulejos de Toronto de 2025. 


Los equipos que han ganado el primer juego de cualquier serie de postemporada al mejor de siete juegos han ganado la misma en 127 de 196 ocasiones (64.8%). En series con el formato actual de 2-3-2, los equipos que ganan el primer juego en casa se han alzado con la victoria en 69 de 102 ocasiones (67.6%).


Pero los Azulejos sabían que la máquina de 320 millones de dólares de los Dodgers tenía un punto débil, y ejecutaron a la perfección su plan para exponerlo en el Juego 1 de la Serie Mundial el viernes por la noche, que silenció a los escépticos y elevó el volumen en un estruendoso Rogers Centre.


Después de forzar al abridor de los Dodgers, Blake Snell, a salir del juego con las bases llenas y sin outs en la sexta, la profunda alineación de los Azulejos castigó al dudoso bullpen de Los Ángeles con una entrada de nueve carreras que los llevó a una victoria de 11-4 frente a la multitud de 44,353 personas que asistió al primer juego del Clásico de Otoño de Canadá desde 1993.


El grand slam de Addison Barger como emergente -el primero de su clase en la historia de la Serie Mundial- fue el punto culminante de un despiadado ataque de los Azulejos, que lograron cambiar la narrativa de lo que se decía sobre esta Serie.


“El béisbol es muy impredecible. Nunca sabes adónde te llevará ni qué va a pasar”, dijo Barger. “Así que mi mentalidad entonces era simplemente seguir el proceso y esperar que funcionara”.


Un equipo de los Dodgers, considerado uno de los mejores antes del inicio de la temporada, finalmente comenzó a jugar como tal en esta postemporada, conquistando el banderín de la Liga Nacional gracias a una efectividad de 1.40 de su rotación compuesta por Snell, Yoshinobu Yamamoto, Tyler Glasnow y Shohei Ohtani.


Entre ese trabajo espectacular de los abridores, la cantidad de posibles miembros del Salón de la Fama en la parte alta de la alineación, el pedigrí que viene con su anillo reciente y lo que le tomó a Toronto derrotar a los Marineros en una Serie de Campeonato de la Liga Americana de siete juegos, los Dodgers eran claros favoritos en este Clásico de Otoño.


Con Daulton Varsho empatando el encuentro con un jonrón al jardín central en la cuarta entrada, y Barger y Alejandro Kirk conectando profundo en la impresionante sexta, los Azulejos tomaron el control. Habían marcado la pauta desde el principio al obligar a Snell a realizar 29 lanzamientos en una primera entrada sin anotaciones, pero productiva, que fue un presagio de lo que vendría.


Aunque los Dodgers atacaron primero en este partido contra el abridor novato de Toronto, Trey Yesavage, los sencillos productores de Kiké Hernández en la segunda entrada y Will Smith en la tercera que los pusieron arriba por 2-0, fueron un rendimiento moderado contra un jugador de 22 años que no pudo dominar con su característico splitter en lo que fue apenas su séptima apertura en las Grandes Ligas.


Yesavage, quien comenzó la temporada lanzando para Clase A Dunedin y luego se enfrentó a Ohtani, Mookie Betts y Freddie Freeman en la Serie Mundial, duró solo cuatro entradas, pero evitó que el daño se descontrolara.


Eso permitió a los Azulejos hacer trabajar a Snell a la espera de su oportunidad para atacar. La señal más clara de que Snell no estaba en su mejor momento llegó en la cuarta entrada, cuando Varsho conectó una recta al primer lanzamiento para un jonrón de dos carreras al jardín central. No solo fue el primer jonrón que Snell permitió desde el 29 de agosto, sino también el primero que le permitió a un bateador zurdo en toda la temporada. Con eso, el marcador quedó empatado a 2.


Bo Bichette, recién incorporado al roster y reubicado en segunda base tras seis semanas de baja por un problema en la rodilla izquierda, abrió la sexta con un boleto ante Snell, y Kirk siguió con un sencillo al jardín derecho. Varsho llenó la cuenta ante Snell, cuyo lanzamiento le dio a Varsho en el hombro derecho.


Varsho se estremeció de dolor en ese lanzamiento, pero fueron los Azulejos quienes provocaron el dolor a continuación. El mánager de los Dodgers, Dave Roberts, sacó a Snell después del lanzamiento número 100 y recurrió a Emmet Sheehan con las bases llenas. El cambió no salió bien.


Ernie Clement continuó su inesperada racha de hits en postemporada con un sencillo de roletazo al medio para impulsar al corredor emergente Isiah Kiner-Falefa y darle a los Azulejos su primera ventaja. Nathan Lukes siguió con una excelente aparición como emergente en la que recibió base por bolas en nueve lanzamientos para traer otra carrera, y luego Andrés Giménez conectó un sencillo al derecho para impulsar a Varsho y poner el marcador 5-2.


Para entonces, un estadio que no había albergado un partido de la Serie Mundial desde el famoso bambinazo de Joe Carter en el Juego 6 que aseguró su segunda campeonato consecutiva en 1993, no era un lugar para atender una llamada telefónica ni para meditar. Pero es dudoso que incluso ese sexto juego fuera más ruidoso que el sonido que provenía de la multitud, predominantemente vestida de azul, cuando un out después Barger fue enviado de emergente para enfrentar al zurdo Anthony Banda y conectó un slider con cuenta de 2-1 por encima de la barda del jardín derecho-central.


"Creo que tenemos la mejor afición del béisbol", indicó Barger. "Obviamente, todo un país nos apoya. Y sentimos la energía cada noche. Son increíbles. Los vemos en las calles, como dijiste. "¡Vamos Blue Jays!", escucho en la calle todos los días. No podría estar más feliz de estar aquí".


Barger no solo había dado el puntillazo al juego, sino que también se había ganado un lugar especial en los libros de récords de la Serie Mundial. Al exponer la debilidad del bullpen de los Dodgers, los Azulejos también habían demostrado lo que presumen en su banca.


La explosiva sexta entrada continuó con el batazo de dos carreras de Kirk para ampliar el marcador a 11-2, convirtiendo el tablazo de dos carreras de Ohtani en la séptima en uno sin importancia.


Cuando Ohtani bateó en la novena, los aficionados de los Azulejos, plenamente conscientes de lo cerca que estuvo su club de firmar al talentoso lanzador y bateador en su agencia libre previo al 2024, corearon: "¡No te necesitamos!", que se convirtió al poco tiempo en "¡No lo necesitamos!". Las Mayores





(APHA)