La viceprimera ministra británica y ministra de Vivienda, Angela Rayner, presentó su dimisión tras revelarse que no pagó los impuestos correspondientes a la compra de un piso en Hove, al sur de Inglaterra. También renunció como vicelíder del Partido Laborista.
La investigación de Laurie Magnus concluyó que violó el código de conducta ministerial por no buscar asesoramiento fiscal adicional, aunque destacó su integridad y compromiso público.
Rayner asumió la responsabilidad en su carta al primer ministro Keir Starmer, quien lamentó su salida. La exministra se ahorró 40 mil libras en impuestos al declarar la compra como primera vivienda. Aseguró que no buscó evadir impuestos y haber recibido la asesoría legal incorrecta. Mientras que Rachel Reeves permanecería en el cargo.
(APHA)