El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) anunció nuevas directrices que evalúan de forma más estricta el historial del solicitante, sus vínculos familiares, laborales y comunitarios, así como su conducta legal en el país.
Las autoridades migratorias detallaron que se considerarán factores como el cumplimiento de obligaciones fiscales, la participación en actividades comunitarias y la ausencia de antecedentes penales graves. También se revisará si el solicitante ha respetado los términos de su estancia legal y si ha demostrado arraigo en territorio estadounidense.
La medida busca garantizar que los beneficios migratorios —como permisos de trabajo, residencia o ciudadanía— se otorguen a personas que contribuyen positivamente a la sociedad y cumplen con los requisitos legales.
Organizaciones defensoras de migrantes han expresado preocupación por posibles criterios subjetivos o discrecionales que puedan afectar a solicitantes vulnerables. El Servicio aseguró que se mantendrá la transparencia en los procesos y que se reforzará la capacitación de sus agentes para aplicar las nuevas reglas de forma equitativa.
(CAGG)