Este año la Catrina llegó a todo motor, pues el Old Classic Club puso color a la celebración.
Autos de lujo y clásicos, por sus propietarios fueron adornados desde muy temprano, ya que este domingo lucirían en el desfile de la ciudad.
Su presidente, Loreno García nos habló un poco de esta dinámica antes de que apareciera la flaca.
Catrines, disfraces, calaveras y diseños patrios, eran muestra de la creatividad de sus propietarios.
Decenas de vehículos al evento iban a llegar y sus conductores nos dijeron lo emocionados que estaban por participar en “Regios Hasta el Tuétano” para a los fallecidos poder homenajear.
Otros quisieron recordar a los que ya no están, pero de una manera más especial, pues sobre el coche los llevaron a pasear.
Como el señor Carlos Rivera que, aunque no es cantante, sabe lucir bien frente al volante.
Sin duda cada año, La Catrina se lleva una sorpresa, al descubrir como los mexicanos hacen del Día de Muertos toda una experiencia.
(CAGG)