Durante la entrega del Premio de la Juventud en el Congreso de la Ciudad de México, Ana Karen Sotero Salazar, de 23 años, sorprendió con un discurso crítico que puso en evidencia el desinterés de los legisladores hacia las demandas juveniles.

Desde la tribuna, la joven denunció que los diputados no garantizan empleos dignos, salud accesible ni educación suficiente para los jóvenes. También reclamó la falta de resultados frente al narcotráfico, que sigue captando a personas de su generación.

Sotero Salazar habló desde su experiencia personal: su comunidad fue golpeada por el crimen organizado y nunca recibió atención de las autoridades. Pero lo que más encendió el momento fue su reclamo directo a los legisladores por no prestarle atención mientras hablaba.

Su intervención se viralizó en redes sociales como un llamado urgente a la clase política para escuchar, mirar y reconocer a la juventud más allá de los actos protocolarios.

(CAGG)