La Selección Mexicana concluyó su preparación de cara a una nueva edición de la Copa Oro. Tras haber caído de forma estrepitosa ante Suiza 2-4, ahora un poco de reivindicación tricolor. Con uno bastó ante Turquía (1-0), para sanar un poco las heridas.

Una serie de cambios por parte de Javier Aguirre, dando una sacudida al cuadro inicial, más la cuestión de querer observar a la mayor parte de los elementos convocados y otros más que finalmente no serán tomados en cuenta para la justa veraniega. Destacó la presencia de un muy participativo, pero algo revolucionado Julián Quiñones.

El único tanto del cuadro nacional, cayó por conducto de Orbelín Pineda justo antes del descanso, con un tiro que, ciertamente, no tenía tanta potencia, pero sí la colocación necesaria. Previo al tanto, un gol bien anulado por fuera de lugar mexicano.

Aunque Turquía intentó responder, en esta ocasión la zaga del cuadro del Vasco se comportó a la altura.

Victoria y a otra cosa. Una prueba superada pero, irónicamente, la caída ante Suiza parece haber arrojado las mejores lecciones. Ahora sí, tiempo de Copa Oro. 

(CAGG)