Rusia endureció sus amenazas para impedir que la Unión Europea utilice los miles de millones de euros de activos soberanos rusos congelados para financiar a Ucrania.
El Banco Central ruso demandó a Euroclear, que custodia la mayor parte de esos recursos, por bloquearlos y reclama indemnización.
La UE aprobó un mecanismo de emergencia para mantener inmovilizados los fondos de forma indefinida y avanzar en un “préstamo de reconstrucción” para Kiev, evitando vetos de países como Hungría. Bélgica, sede de Euroclear, se resiste y exige reparto de riesgos.
El Kremlin advierte que responderá con represalias legales y económicas si los activos se usan directa o indirectamente. Mientras, Estados Unidos intenta frenar el plan europeo y propone gestionar esos recursos a través de empresas estadounidenses.
A días de una cumbre clave en Bruselas, líderes europeos intensifican negociaciones. Zelenski viajará a Berlín para preparar la posición ucraniana.
(CAGG)