En un contexto marcado por la resistencia y la diplomacia, Ucrania celebra su independencia con llamados a la paz, respaldo militar y una narrativa que busca mantener viva la esperanza de una solución negociada.

Durante la conmemoración, el presidente Volodymyr Zelensky reiteró su disposición a entablar un diálogo directo con su homólogo ruso, Vladímir Putin, ante el estancamiento de las negociaciones diplomáticas. El mandatario subrayó que Ucrania está lista para negociar si hay señales genuinas de voluntad por parte de Rusia.

La ceremonia en Kiev contó con la presencia del primer ministro canadiense, Mark Carney, quien anunció que la ayuda militar comprometida por Ottawa llegará el próximo mes. El gesto refuerza el respaldo internacional a Ucrania frente a la invasión rusa.

En paralelo, se realizó un intercambio de 146 prisioneros de guerra entre ambos países, mediado por Emiratos Árabes Unidos. Entre los liberados hay soldados capturados desde 2022 y un periodista ucraniano detenido en las primeras etapas del conflicto.

Mientras tanto, Ucrania recuperó tres aldeas en Donetsk, en medio de nuevos ataques rusos con drones y misiles Shahed. Noruega y Alemania anunciaron una inversión conjunta para dotar al país de sistemas antimisiles Patriot.

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, criticó la insistencia de Zelensky en una reunión inmediata, mientras que Estados Unidos propuso un encuentro bilateral entre los mandatarios como paso previo a una cumbre trilateral. Aunque Trump descartó enviar tropas, ofreció apoyo aéreo e inteligencia estratégica si se alcanza un acuerdo.

(APHA)