De intermitente a una noche que quedará para la posteridad dentro del Clásico Regiomontano. Tigres tuvo los arrestos para remontar ante Rayados con un 2-1 en la cancha del Estadio Universitario y los auriazules tuvieron una semana completa en cuanto a resultados positivos se refiere. Recta final de la competencia y las cosas se ponen al rojo vivo.

El Volcán estuvo a su máxima capacidad, dado que el acérrimo rival estuvo de visita. Desde la previa, se sintió el apoyo total de los Incomparables hacia la escuadra felina, mientras que, aunque eran menor cantidad, La Pandilla no estuvo sola en patio ajeno.

Primer tiempo de poco y nada. Ambas escuadras tuvieron su decisión de defenderse de la mejor manera posible, evitando cualquier tipo de error que costara caro. Es decir, mientras no lo perdieran, no había ningún problema de por medio.

Para el complemento, hubo un auténtico frenesí de por medio. Primeramente, doble amarilla para Diego Lainez y penal favorable para Monterrey. El VAR no entró en escena, considerando que Marco Antonio Ortiz tomó la decisión correcta.

Vino el mano a mano de Nahuel Guzmán con Sergio Ramos, tratando de hacer su acostumbrado juego psicológico, incluso dándole la espalda al cobro del central español, el cual nunca cayó en el juego del cancerbero argentino. El ex del Real Madrid, tuvo un cobro perfecto desde los once pasos y le puso número a la casa al 50’ de tiempo corrido.

Hasta ahí, todo estaba en orden, hasta que vino el propio descontrol rayado que vino a complicarles las cosas más de la cuenta. Primero, doble amarilla para Germán Berterame por reclamos y se tuvo que ir de la cancha. Posteriormente, Óliver Torres perdió el control y con una acción digna de roja, también se tuvo que ir de la cancha antes de tiempo. Oportunidad clarísima para los auriazules que no terminaron por desaprovechar.

Al 89’, tiro libre del recién ingresado Sebastián Córdova que hizo explotar el Universitario. Esteban Andrada, consideró que la barrera pudo hacer más, esto mediante sus gestos. Lejos de ponerle calma al cotejo, Monterrey cayó en desesperación y ahí el cuadro local volvió a pegar. Remate de Nicolás Ibáñez en tiempo de compensación y el golpe fue letal sobre La Pandilla. 

(FAGG)