La Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León suspendió una recicladora en Cadereyta Jiménez por operar sin permisos y contaminar una zona de mil 500 metros cuadrados con residuos como plástico, madera y cartón.
Durante una inspección el pasado 22 de julio, la Procuraduría Estatal del Medio Ambiente detectó que la empresa carecía de autorizaciones ambientales clave, incluidos permisos de impacto ambiental, reciclaje y uso de agua.
Se impuso la suspensión total de actividades y extracción del vital líquido, además de ordenar la limpieza inmediata del área afectada.
(APHA)