Ante la inseguridad ocasionada por la delincuencia organizada en el estado de Chiapas, cerca de 12 municipios suspendieron las fiestas por el Grito de Independencia el 15 de septiembre.

Las ejecuciones y el desplazamiento forzado han llevado a municipios localizados en la Sierra Fronteriza y Selva Lacandona a cancelar estas fiestas, una de ellas es Frontera Comalapa, donde desde el 5 de septiembre el presidente municipal electo Aníbal Roblero Castillo, fue privado de su libertad y hasta ahora se desconoce de su paradero.

Este es el segundo año consecutivo que diversos municipios del estado cancelan las fiestas patrias a causa de la violencia.

(APHA)