Para propiciar las condiciones de seguridad, paz y tranquilidad que garanticen preservar la vida humana, autoridades de los tres órdenes de gobierno fueron testigos de la destrucción de 845 armas decomisadas y puestas a disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El evento protocolario encabezado por el general Antonio Melchor Ruiz, comandante de la Séptima Zona Militar; el secretario general de Gobierno, Javier Navarro y funcionarios federales y mandos del Ejército Mexicano se realizó en la Explanada de la Cuarta Brigada de la Policía Militar en el interior del Campo Militar ubicado en los límites de Apodaca y Salinas Victoria, Nuevo León.
El mayor de Infantería, José Manuel Magaña Hernández, señaló que este resultado representa el trabajo coordinado por la Secretaría de la Defensa Nacional y la estructura de seguridad pública federal, estatal y municipal.
El representante castrense agregó que el decomiso de armamento contribuye a mantener el Estado de derecho en la entidad.
En el evento, Navarro Velasco fue quien inició la destrucción, ataviado de equipo de protección personal como lentes, guantes, casco y overol para proceder a la inutilización de un arma larga.
(APHA)