Por primera vez desde que el exfuncionario dejó la Casa Blanca se suscitó un reencuentro amistoso este viernes entre el candidato republicano a la presidencia Donald Trump y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

El ministro solicitó la residencia de Trump en Mar-a-Lago, un patrimonio histórico ubicado en Palm Beach, Florida, como el punto de reunión.

Esta elección se derivó luego de su discurso de este miércoles en donde arremetió en contra de las protestas contra la guerra de Israel contra Hamas en la Franja de Gaza, además de la junta de este jueves con el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris en la Casa Blanca.

Esta concertación es un parte aguas para que el republicano Donald Trump y el funcionario israelí restituyan las relaciones internacionales en medio de los momentos críticos que se manifiestan en ambas naciones.

A pesar de pronunciarse como el mandatario estadounidense más proisraelí, Trump se ha mantenido renuente a conversar con el diplomático debido al deterioro de su relación tras la victoria de Biden en los comicios durante 2020, quien recibió felicitaciones del representante israelí.

Fuentes extraoficiales cercanas al expresidente comentaron a una editorial estadounidense que esta disposición que tiene Trump para reunirse con quien lo hizo sentirse traicionado deja en evidencia que el republicano puede dejar de lado las diferencias personales y políticas para reconectar con el canciller si es que llega a concretar un segundo mandato presidencial.

(APHA)