Estados Unidos se retiró de otras dos bases en el noreste de Siria, y elevó a cuatro las desocupadas desde que Donald Trump asumió el poder. Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), aliadas kurdas de Washington, advirtieron que la reducción de tropas permite al Estado Islámico reorganizarse y aumentar sus ataques.
El comandante kurdo, Mazloum Abdi dijo que ISIS se ha vuelto más activo en varias ciudades, tras el colapso del régimen de Assad. Poco después de una entrevista, misiles iraníes atacaron la base donde habló, aunque fueron interceptados. Las Fuerzas estadounidenses planean mantener solo una base y 500 soldados en el país.
(APHA)