Un video grabado durante una declaración judicial en 2010 muestra a Jeffrey Epstein admitiendo haber socializado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La grabación se viralizó en redes sociales por el momento en que se le pregunta si lo hizo en presencia de mujeres menores de edad.
Epstein evita responder directamente y opta por invocar sus derechos constitucionales: la Quinta, Sexta y Decimocuarta Enmienda. Esta estrategia legal le permitió esquivar una respuesta que podría implicarlo o vincular a Trump en un contexto de abuso, negándose a responder sobre menores y figuras públicas.
Aunque el video ya era público, su reciente difusión reactivó el debate sobre los vínculos entre el presidente y el financiero condenado por tráfico sexual.
La Casa Blanca no ha emitido una postura oficial, mientras que sectores políticos y mediáticos exigen transparencia sobre los archivos del caso Epstein, que involucran a personalidades de alto perfil.
(CAGG)