Un ataque con drones ucranianos a la planta de gas de Orenburg, en Rusia, obligó a reducir entre 25 y 30% la producción del campo de condensado Karachaganak, en Kazajistán, informaron fuentes de la industria.
Orenburg, una de las mayores plantas de procesamiento de gas del mundo, suspendió la recepción de producto kazajo tras el ataque. La reducción afectó tanto al gas como a la producción de petróleo. El campo, operado por un consorcio que incluye a Chevron, Shell, Eni, Lukoil y KazMunayGaz, suministra nafta para procesamiento, reinyección y generación de energía.
Kazajistán planeaba construir una nueva planta de procesamiento para 2028, pero el proyecto está suspendido y busca nuevos inversionistas.
(APHA)