Casi 300 millones de dólares en estupefacientes confiscados fueron destruidos en las principales ciudades de Myanmar, como parte de la conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas.

Un general de brigada informó que el fuego destruyó una amplia variedad de drogas: opio, heroína, metanfetamina, marihuana, ketamina y el estimulante conocido como cristal.

Mientras que un oficial de policía destacó que el valor de las sustancias quemadas ascendía a 297 millones de dólares.

En la ciudad de Rangún, fue incinerada una enorme pila de enervantes valorados en más de 117 millones de dólares.

También hubo quemas similares en las ciudades de Mandalay y Taunggyi, próximas al Triángulo Dorado, en las fronteras de Myanmar, Laos y Tailandia, donde ocurre la producción de heroína.

A pesar de los esfuerzos, el país destaca como proveedor de narcóticos, luego de que la Oficina de las Naciones Unidas lo calificara en 2023 como el mayor productor de opio del mundo.

(APHA)