La Secretaría de Educación Pública informó que, a partir del 29 de marzo, está prohibida la venta o promoción de comida chatarra en más de 250 mil escuelas del Sistema Educativo Nacional, con el objetivo de combatir los índices de obesidad, diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares en los menores.

Ante estas medidas, July Mendoza García, presidenta de la Unión Neolonesa de Padres de Familia, señaló que será un gran reto para las familias el cambio de hábitos, así como para quienes administran las tienditas en los planteles, pero, sobre todo, para los estudiantes que ya estaban acostumbrados a la comida rápida y accesible.

Reiteró que recibirán capacitación, así como una carta compromiso y una ficha, para ver el desarrollo de los alumnos, como su peso, estatura y más.

Una madre de familia se manifestó a favor, pues habrá una mejor alimentación, aunque para ella sería un poco complicado levantarse más temprano y buscar preparar las mejores opciones atractivas para que los menores acepten comerse las verduras.

En caso de que las autoridades educativas no cumplan o vigilen que se apliquen las restricciones, serán acreedores a una multa por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).

(CAGG)