El papa León XIV realizó una visita sorpresa a la sede de la Orden de San Agustín en Roma, donde residió durante 12 años antes de ser pontífice.

En la capilla de la Curia General de los Agustinos, presidió una eucaristía que coincidió con la festividad de Nuestra Señora de Fátima. Posteriormente, compartió un almuerzo con los religiosos, retomando una tradición que solía mantener cuando era cardenal.

Durante su visita, destacó la importancia de la comunión y el apoyo mutuo dentro de la orden, citando enseñanzas de San Agustín sobre fraternidad y servicio. Este regreso marcó su primer retorno al lugar que lo formó espiritualmente, apenas cinco días después de su elección como papa.

(CAGG)