Internacional Origen del 8M

Por: Rosalinda Cadena
Viernes 8 de Marzo de 2024

En marzo de 1857, en el marco de la Revolución Industrial, las trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York salieron a la calle a protestar en masa por las duras condiciones de trabajo y salario mínimo que recibían en comparación con los varones.


Dichas protestas terminaron con la intervención violenta de la policía, pero aquella manifestación sentó un primer precedente gracias a su gran repercusión.



En 1907 tuvo lugar la primera Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Stuttgart, Alemania, liderada por Clara Zetkin, donde se fundó la Internacional Socialista de Mujeres. Uno de los primeros objetivos que perseguían era el sufragio femenino.


Para mostrar apoyo a la huelga que las trabajadoras textiles llevaron a cabo en Nueva York en 1908 (una huelga que, junto con la de 1857, pasaría a la historia), en 1909 una organización de Mujeres Socialistas celebró, en Estados Unidos, el primer.



Día Internacional de la Mujer. Aunque solo tuvo seguimiento en Chicago y Nueva York, se calcula que en esta última ciudad participaron en la marcha unas 15 mil mujeres.


En 1910, tuvo lugar el segundo Encuentro Internacional Socialista de Mujeres, en Copenhague, Dinamarca. En esta ocasión, se propuso fijar un día simbólico, en torno al 8 de marzo, que sirviera para reivindicar los derechos de todas las mujeres, principalmente el derecho al voto.


El siguiente año se conmemoró, por primera vez, el Día Internacional de la Mujer un 19 de marzo, en algunos países europeos como Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza.



Al paso de los años, organizaciones de mujeres de otros países se fueron sumando a las reivindicaciones que se llevaban a cabo durante el mes de marzo. Hasta que en 1975 la ONU reconoció el día de manera oficial.


Es cierto que no resulta sencillo fijar un solo acontecimiento como el motivo por el que se escogió el 8 de marzo, por ello se ha de entender como una lucha en conjunto, pues se trata de un esfuerzo prolongado en el tiempo. Así, se entiende cómo cada generación ha ido heredando el deber de luchar por sus derechos y por los de las generaciones venideras.


 


(NJJG)