La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró que el reciente saqueo a un almacén de un hospital de campaña en Deir al-Balah refleja la grave crisis humanitaria que enfrenta Gaza, al punto de convertirla en “el lugar más hambriento del planeta”.

Hombres armados se llevaron grandes cantidades de equipo médico, suministros, medicamentos y suplementos nutricionales destinados a niños desnutridos.

El portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Jens Laerke, afirmó, que en este país el 100 por ciento de la población se encuentra en riesgo de hambruna.

De igual forma, describió la entra de ayuda como una de las más obstaculizadas por las restricciones operativas y de seguridad que existen.

Desde que Israel permitió parcialmente el ingreso de ayuda, se autorizaron 900 camiones; sin embargo, solo 600 lograron descargar su contenido en el lado gazatí de la frontera, y una cantidad aún menor fue distribuida dentro del territorio.

Laerke explicó que, tan pronto como los camiones ingresan a Gaza, suelen ser rodeados por multitudes, lo que hace que el proceso de distribución sea vulnerable a saqueos y actos de violencia.

(CAGG)