La destrucción ambiental no cesa en Nuevo León. En esta ocasión, la nueva víctima fue el arroyo Topo Chico, donde la empresa PYOSA Industrias fue suspendida en sus actividades por la Secretaría de Medio Ambiente, debido a la fuga de líquidos con coloración azul.
Ante ello, la compañía emitió un comunicado en el que se deslindó de lo sucedido, argumentando que los derrames reportados no ocurrieron dentro de sus instalaciones, sino en diversos puntos del sistema de alcantarillado operado por los Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, con quien mantiene un contrato para la recepción y gestión de sus descargas.
Asimismo, señaló que dicho sistema de alcantarillado no es de uso exclusivo de PYOSA, sino una infraestructura compartida por varios predios e industrias aledañas, lo que implicaría que las descargas de múltiples fuentes confluyen en la misma red pública.
En un recorrido realizado por el Escuadrón Móvil de GAMAVISIÓN NOTICIAS, desde la avenida Universidad hasta Diego Díaz de Berlanga, se constató la contaminación y negligencia ambiental evidenciada por el líquido que corre por el afluente.
El agua del arroyo Topo Chico, que inicialmente presentaba un tono azul, adquirió una coloración verdosa y desprende un olor desagradable que se percibe a lo largo de varios kilómetros, afectando directamente la flora y fauna de la zona.
La situación se agrava a la altura de la avenida Las Puentes, en San Nicolás de los Garza, donde, debido a la canalización del arroyo, el agua contaminada dejó de fluir por una sola lateral para extenderse por todo el ancho del canal.
Los vecinos que viven cerca del afluente son los más afectados, ya que enfrentan consecuencias no solo ambientales, sino incluso en su salud.
El fuerte e irritante olor que emana del canalón también afecta a los automovilistas que circulan por las avenidas cercanas. Para evitarlo, muchos cierran las ventanas de sus vehículos para no percibir el desagradable aroma.
Lamentablemente, los animales no son conscientes de la gravedad de esta afectación medioambiental. Durante el recorrido, se observaron numerosas aves e incluso una tortuga dentro del arroyo, expuestas a las consecuencias de la contaminación.
(APHA)