Tras el fracaso de su primera convocatoria, el régimen venezolano de Nicolás Maduro anunció una nueva jornada de alistamiento militar para los días 29 y 30 de agosto. La medida busca completar el registro de la Milicia Nacional Bolivariana (MNB), en respuesta a lo que el mandatario calificó como “amenazas” de Estados Unidos, tras la movilización de buques al Caribe en operativos antinarcóticos.
Aunque el gobierno asegura que hubo “presencia masiva” en los centros de inscripción, medios independientes y organizaciones civiles reportaron plazas vacías en estados tradicionalmente oficialistas.
Voces opositoras, como María Corina Machado, llamaron a la desobediencia ciudadana, destacando que “ningún venezolano se alista con criminales”.
La nueva convocatoria se enmarca en el “Plan Nacional de Soberanía y Paz”, impulsado por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, quien insiste en que el proceso es voluntario.
Sin embargo, el contraste entre la narrativa oficial y la respuesta ciudadana evidencia el creciente distanciamiento entre el régimen y la población, en un país marcado por la crisis económica, la emigración masiva y la represión política.
(CAGG)