Una turista fue atacada por un caballo de la Guardia Real británica cuando intentaba tomarse una fotografía en el Palacio de Buckingham.

Pese al letrero que advierte sobre posible mordida o golpe del equino, la mujer se acercó demasiado buscando el mejor ángulo para su retrato, lo que provocó la reacción del animal que la mordió en uno de los brazos.

Tras el incidente el guardia que estaba montado permaneció en su posición, mientras que la afectada sufrió un desmayo y fue auxiliada por personas que se encontraban alrededor.  

(APHA)