Centenares de mexicanos en Nueva York rindieron tributo a la Virgen de Guadalupe, desafiando las gélidas temperaturas y el temor a redadas migratorias impulsadas por la administración Trump.

Con danzas prehispánicas, música de mariachis, flores, oraciones y procesiones, los fieles expresaron su fe inquebrantable, portando imágenes y cumpliendo sus mandas.

El evento culminó con la llegada a Central Park de la Antorcha Guadalupana, que recorrió 5 mil kilómetros desde la Basílica de Guadalupe en México, cruzando la frontera como símbolo de unión y esperanza para los migrantes.

Miles de corredores, incluidos jóvenes hijos de inmigrantes, participaron pese a las amenazas del ICE.

Posteriormente, en la Catedral de San Patricio, abarrotada de rosas y devotos, y con muchos vestidos como Juan Diego, se celebró una misa solemne, cerrando con la tradicional Danza de los Matachines.

Esta carrera, organizada por la Asociación Tepeyac, busca promover fe, unidad entre pueblos y protección para los inmigrantes, honrando la tradición guadalupana iniciada hace 494 años.

(CAGG)