Una jornada escolar terminó en emergencia médica para más de 300 niños de seis primarias en Tijuana, Baja California, quienes presentaron síntomas de intoxicación tras consumir alimentos del programa estatal “Pancita llena, corazón contento”. El platillo servido —tinga de pollo— habría estado en mal estado, según reportes de directivos y autoridades sanitarias.

El secretario de Salud estatal, Adrián Medina Amarillas, confirmó que al menos 245 menores fueron atendidos por vómito, dolor abdominal y náuseas. Aunque no se reportan casos graves, 40 niños fueron trasladados a hospitales, y se mantiene vigilancia en los planteles afectados.

Las escuelas involucradas se encuentran ubicadas en zonas vulnerables de las delegaciones San Antonio de los Buenos y Sánchez Taboada.

La empresa responsable de los alimentos, AB Alimentos Nutraséuticos Funcionales SA de CV, había obtenido un contrato millonario a principios de 2025. Cada desayuno fue cotizado en 26.49 pesos, lo que representa un gasto diario superior a 2 millones 267 mil pesos, más IVA.

Directivos escolares pidieron a los padres conservar facturas médicas, ya que la compañía deberá cubrir los gastos. Mientras tanto, organizaciones de padres de familia exigen una investigación formal, revisión del contrato y garantías de calidad en los alimentos que llegan a las escuelas.

La gobernadora Marina del Pilar Ávila aseguró que los menores “se encuentran fuera de peligro” y ordenó una investigación para deslindar responsabilidades. También destacó que diariamente se sirven más de 347 mil desayunos sin incidentes previos, y que el servicio continuará bajo protocolos sanitarios.

(CAGG)