En una ceremonia austera celebrada frente a la Asamblea Nacional, Lee Jae-myung asumió el miércoles la presidencia de Corea del Sur por cinco años, con un llamado a la reconciliación nacional y la reactivación económica.

Su mandato comenzó de manera oficial a las 6:21 hora local, tras la confirmación oficial de su victoria con el 51.7%. En su discurso, prometió superar divisiones ideológicas, adoptar políticas efectivas y apostar por una diplomacia centrada en intereses nacionales, fortalecerá la alianza con Estados Unidos y se abrirá al diálogo con Corea del Norte.

A nivel interno, condenó la reciente ley marcial que desató una crisis institucional y anunció la creación de un equipo económico de emergencia, inversiones en inteligencia artificial, energías renovables y cultura.

Como primer ministro, propuso a su asesor y legislador Kim Min-seok, quien deberá ser aprobado por el Parlamento.

La investidura contó con 360 invitados, lo que marcó un contraste con la masiva ceremonia de su antecesor. Con este tono sobrio y conciliador, Lee busca inaugurar una nueva etapa política en el país.

(APHA)