Ciudad de México.- De los inquietantes canales de Xochimilco en la Ciudad de México, surgió una leyenda que captó la atención de los visitantes de todas partes del mundo. 'La Isla de las Muñecas', ubicada cerca del famoso Estadio Azteca, se convirtió en un atractivo turístico muy popular. Pero, ¿qué se esconde detrás de este lugar tan tenebroso? Vamos a descubrirlo.
La historia comienza con Don Julián, el vigilante de la Isla de las Muñecas, quien supuestamente encontró el cuerpo de una niña a la orilla del lago. A pesar de sus desesperados intentos por salvarla, la pequeña falleció en circunstancias extrañas y desconocidas. A partir de ese momento, Don Julián se sintió atormentado y aseguraba que el espíritu de la niña había poseído una de las muñecas en la isla.
Para protegerse de este supuesto espíritu malévolo, Don Julián comenzó a colgar muñecas de todo tipo y tamaño alrededor de la laguna en Xochimilco. Con el paso del tiempo, él afirmaba que todas las muñecas estaban poseídas por espíritus infantiles. Poco a poco, el vigilante se fue convirtiendo en un ermitaño, habitando solo con las decenas de muñecas rotas y antiguas que recogía de la basura. Se rumora que el cambio radical en su personalidad pudo haber sido causado por la posesión que sufrió.
Después de muchos años viviendo en la isla rodeado de muñecas, Don Julián fue encontrado sin vida en el mismo lugar donde había encontrado a la niña que intentó salvar. Algunos creen que se sentía culpable por no lograr rescatarla y que su remordimiento lo llevó a la locura y a su trágico final.
Después de la muerte de Don Julián, la isla se convirtió en uno de los principales atractivos de Xochimilco. Los visitantes acuden para observar todas las muñecas que, según la leyenda, fueron colgadas por el vigilante y que continúan causando una extraña sensación al verlas.
(KBR)