El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, conmutó las sentencias para 37 de las 40 personas condenadas a muerte a nivel federal a menos de un mes de salir de la Casa Blanca.
Los privados de la libertad ahora pasarán el resto de sus vidas en la cárcel sin posibilidad de salir mediante una fianza.
Biden condenó las acciones de los asesinos y lamentó las pérdidas de las víctimas, pero comentó que, guiado por su conciencia, no podía permitir que la nueva administración del presidente electo Donald Trump reanude las ejecuciones.
El mandatario de la nación norteamericana prometió abolir la pena capital durante su campaña en 2020 y anunció en 2021 una suspensión de los procesos para estudiar los protocolos.
Solo tres internos permanecen en el corredor de la muerte, Dylann Roof, el supremacista blanco que asesinó a nueve personas afroamericanas en una iglesia de Carolina del sur en 2015; Dzhokhar Tsarnaev, colaborador en el bombardeo del maratón de Boston del 2013; y a Robert Bowers, que mató a tiros a 11 feligreses de una sinagoga Pittsburgh en 2018.
(APHA)