Será este próximo viernes 3 de enero, cuando la Junta de Gobierno del Transporte Público en Nuevo León, decida si se debe o no aplicar un aumento, que dejaría la tarifa de las rutas urbanas de 15 a 17 pesos.
Y es que el pasado 23 de diciembre, el Consejo Consultivo de Movilidad y Accesibilidad, del Gobierno estatal, remitió su opinión a esta Junta, donde dio el visto bueno al tarifazo.
Jaime Noyola, integrante de la Alianza de Usuarios de Servicios Públicos y Financieros, aseguró que se prepara un recurso legal para amparar al ciudadano contra el nuevo aumento, además que se espera que el gobernador Samuel García Sepúlveda, respalde a quienes diariamente utilizan este sistema de transporte.
A decir de los activistas, lo peor del caso es que, quienes tienen la decisión final, seguramente ni siquiera se han subido a un camión.
Mientras tanto, quienes, de darse el aumento, seguirán pagando los platos rotos, o más bien, una nueva tarifa de 17 pesos, serán los usuarios.
(MMSV)