Una celebración en el barrio de Kilakan, municipio de Calkiní, en Campeche, provocó indignación nacional tras difundirse un video donde se observa a personas que rompían piñatas que contenían animales vivos como iguanas, serpientes y pequeños zorros. Tras la ruptura, los asistentes, incluidos menores, persiguieron y golpearon a los animales.
Las imágenes, viralizadas en redes sociales, muestran vasijas de barro colgadas a modo de piñatas, dentro de las cuales estaban los ejemplares. Al caer al suelo, los animales intentaban huir entre gritos, risas y agresiones por parte de los presentes.
La responsabilidad directa recae en el presidente municipal de Calkiní, Milton Ulises Millán Atoche de Movimiento Ciudadano. Quien sabía perfectamente de esta tradición y no hizo absolutamente nada para detener este acto de violencia. A estos hechos se suma la gobernadora Layda Sansores, quien no ha asumido una postura firme.
(APHA)