El Gran Museo Egipcio fue inaugurado oficialmente con una ceremonia especial realizada la noche del sábado, a dos kilómetros de las pirámides de Giza, cerca de El Cairo.

El recinto será el más grande de su tipo en el mundo dedicado a la exhibición de más de 10 mil piezas arqueológicas de una sola civilización, que abarcan desde la época predinástica, hace siete mil años, hasta las eras griega y romana.

Tras casi 20 años de construcción y con un costo de mil millones de dólares, el museo recibió a líderes mundiales, incluido el rey de España, Felipe VI, así como embajadores y dignatarios.

El presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sisi, encabezó el evento y describió la apertura como excepcional en la historia de la cultura humana, afirmando que servirá para unir la genialidad de los antiguos egipcios con la creatividad de los modernos habitantes de la región.

Las 12 galerías, que abarcan 500 mil metros cuadrados y habían abierto parcialmente el año pasado, fueron cerradas durante las últimas dos semanas en preparación para la inauguración.

Dos de estos espacios están dedicados a presentar la colección de la tumba del faraón Tutankamón, compuesta por 5 mil artefactos. Esta será la primera ocasión en que se exhiban en su totalidad desde su descubrimiento en 1922 en Luxor, por el arqueólogo británico Howard Carter.

También se podrán admirar estatuas de otros reyes de la antigüedad, como Ramsés II, y el bote funerario de Keops, de 4 mil 500 años, uno de los más antiguos y mejor conservados.

Con esto, el gobierno prevé atraer hasta 30 millones de visitantes al año para 2032.

La megaobra forma parte de un plan de mejora de la infraestructura turística, que incluye la construcción de un nuevo aeropuerto a 40 minutos de la zona, mejoras en carreteras y una línea de metro que llega hasta el museo.

(APHA)