El Gobierno del Estado de Nuevo León presentó observaciones al acuerdo de reforma electoral, donde señaló que posponer la aplicación de la paridad de género hasta el año 2030 es un retroceso en los derechos políticos de las mujeres.
Tras asegurar que contradice el principio de progresividad establecido en la ley, el Ejecutivo estatal destacó la necesidad de que la propuesta considere el proceso nacional encabezado por la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, instalada el pasado 4 de agosto de 2025.
El objetivo —precisó— es evitar contradicciones normativas, inseguridad jurídica y falta de armonización con los parámetros nacionales, de modo que cualquier modificación sea congruente con la Constitución, respete los derechos fundamentales y promueva una mayor participación de las mujeres en la vida política del estado.
(APHA)