Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, quien será recordado por su ejemplo de humildad y un corazón abierto para los más desprotegidos, descansa ya en la Basílica de Santa María la Mayor. Cerrando así doce años de pontificado del primer papa latinoamericano en el Vaticano.

Luego de ser velado en la Basílica de San Pedro, el féretro sencillo de madera fue cerrado, sellado y llevado por los ‘sediarios’ a la plaza de San Pedro para la ceremonia.

El cardenal Giovanni Battista Re, destacó que el argentino se afanó en defender la paz y “construir puentes y no muros”, ante miles de personas, jefes de estado y delegaciones extranjeras.

“La guerra siempre deja al mundo peor que antes, para todos es siempre una derrota dolorosa y trágica”, expresó, ante los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; de Francia, Emmanuel Macron; de Ucrania, Volodímir Zelenski, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

También estuvieron Luiz Inácio Lula, de Brasil; Javier Milei, de Argentina y delegaciones de México, representado por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez; y de los países de Colombia, Chile y Canadá.

Al terminar las exequias, el cortejo fúnebre recorrió las calles de Roma hasta llegar a la Basílica de Santa María la Mayor, que de acuerdo con la voluntad del Sumo Pontífice, fueron colocados sus restos.

La tumba tendrá una lápida de mármol blanco con la inscripción ‘FRANCISCUS’, su nombre papal, quedando para la historia su legado de humildad y amor.

(APHA)