El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, ordenó la disolución del parlamento y convocó a realizar nuevas elecciones para el 23 de febrero del siguiente año, en Fráncfort.
Steinmeier aseguró que los tiempos actuales exigen la estabilidad y un gobierno capaz de actuar y mayorías fiables en el Bundestag y apeló a que la campaña se realice con respeto y decencia.
Esto se produce tras el colapso de la coalición tripartita del canciller Olaf Scholz en noviembre y una moción de confianza el pasado 16 de diciembre, convocada precisamente con la intención de convocar nuevos comicios.
(APHA)