Nuevo León.- Famosa por su intenso color y aroma, la flor de cempasúchil es un símbolo que caracteriza al Día de Muertos en México y, aunque es originaria de la zona centro del país, también se siembra en Nuevo León.
A la altura del kilómetro 42 de la carretera Monterrey-Saltillo se ubica el ejido Rinconada, en el municipio de García, donde habita don Mateo Bautista, de 64 años de edad, quien se ha dedicado toda su vida a la siembra de la flor de cempasúchil y garra de león, también representativa en el altar de muertos.
Su parcela, de aproximadamente una hectárea y media, se pinta año con año de color naranja y guindo.
Desde el mes de junio, don Mateo y su familia comienzan a preparar la tierra para sembrar las flores, para que a partir de octubre estén listas para adornar altares, tumbas, calles y espacios conmemorativos durante las festividades del Día de Muertos.
Cientos de personas se trasladan hasta el ejido Rinconada para visitar el lugar, aprovechar y tomarse la tradicional foto, otros para comprar su ramo o simplemente para contemplar el colorido paisaje.
Como Gloria y Alejandra que desde hace tres años visitan el lugar; y Marina, que viaja desde San Antonio para acompañarlas y recorrer los pasillos llenos de flores.
Las familias pueden visitar el cultivo a partir de las 8:00 de la mañana de lunes a domingo.
(MACV)