Un tiroteo contra un agente fuera de servicio de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en un parque de Manhattan, Nueva York reactivó el debate sobre las ciudades santuario en Estados Unidos.

El ataque ocurrió el sábado, cuando dos hombres en motocicleta intentaron asaltar al oficial, quien respondió con su arma de servicio. El agente resultó herido en la cara y el brazo, mientras que uno de los agresores fue baleado y detenido; el segundo fue capturado posteriormente.

Ambos sospechosos, de origen dominicano, ingresaron ilegalmente al país y cuentan con antecedentes penales. Según autoridades federales, las órdenes de deportación contra ellos fueron ignoradas por el ayuntamiento, lo que desató críticas desde el gobierno federal.

En conferencia de prensa, el zar fronterizo Tom Homan declaró que “las ciudades santuario son santuarios para criminales” y anunció que se incrementará la presencia de agentes del ICE. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, respaldó la postura y responsabilizó a las autoridades locales por liberar a los sospechosos antes de que pudieran ser detenidos por migración.

El incidente intensificó la presión sobre las políticas migratorias y la colaboración entre gobiernos locales y federales, en medio de una estrategia nacional que busca reforzar las deportaciones y limitar la protección a migrantes indocumentados. 

(CAGG)