El gobierno del presidente Donald Trump inició nuevos operativos migratorios en las ciudades de Chicago y Boston, ambas con políticas locales que protegen a comunidades migrantes.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que el operativo busca detener a “extranjeros criminales ilegales” que, según el comunicado oficial, se han refugiado en estas ciudades por sus políticas de santuario.
Las autoridades locales han rechazado la intervención federal, calificándola como ilegal y violatoria de derechos.
El llamado “zar de la frontera”, Tom Homan, declaró que el gobierno planea desplegar también a la Guardia Nacional en estas y otras ciudades santuario durante la semana.
(CAGG)