El Tribunal Supremo de Estados Unidos autorizó al presidente Donald Trump a reanudar su plan de despidos masivos en el gobierno federal, bloqueado desde mayo por una corte inferior.
La decisión permite aplicar una orden ejecutiva que instruye a las agencias a reducir significativamente su plantilla y desmantelar programas considerados innecesarios por la administración. El fallo podría afectar a decenas de miles de empleados en dependencias como Vivienda, Salud, Agricultura, Estado y Asuntos de Veteranos.
El Departamento de Estado celebró el fallo como una “victoria legal” y confirmó que continuará con su reorganización interna. Sindicatos y organizaciones civiles advirtieron que la medida pone en riesgo servicios esenciales y representa “un golpe a la democracia”.
(CAGG)