El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció que impondrá un arancel de 20.91% a los tomates mexicanos a partir del 14 de julio, tras abandonar el acuerdo de suspensión firmado en 2019, al considerar que ya no protege a los productores estadounidenses.
El pacto establecido durante la administración Trump, evitó en su momento una investigación por antidoping y permitía la salida con 90 días de aviso, plazo que ya comenzó a correr.
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas acusó presiones de productores de Florida y advirtió distorsiones en el mercado bilateral. La Secretaría de Economía de México, no respondió a una solicitud de comentarios.
(APHA)