Este lunes entró en vigor un arancel del 17.09 % impuesto por Estados Unidos al jitomate mexicano, tras la cancelación del Acuerdo de Suspensión de la Investigación Antidumping de 2019. La medida, anunciada desde abril por el gobierno del presidente Donald Trump, busca proteger a los productores estadounidenses de lo que consideran precios injustos en las importaciones mexicanas.
México exportó 1.8 millones de toneladas de jitomate a Estados Unidos en 2023, por un valor de 2 mil 800 millones de dólares, convirtiéndose en uno de los cinco productos agroalimentarios que más divisas generan para el país. Con esta nueva política, los productores mexicanos deberán pagar el gravamen sobre la mayoría de sus envíos, lo que podría reducir el volumen exportado y afectar empleos en el sector agrícola.
El impacto también se sentirá en Estados Unidos: expertos estiman que los precios al consumidor podrían aumentar hasta un 10 %, mientras que la demanda disminuiría un 5 %. Restauranteros y comerciantes advierten que el alza afectará productos como ensaladas, pastas y salsas.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que el país continuará exportando jitomate, ya que Washington no tiene capacidad para abastecer su demanda con producción local. La administración mexicana trabaja con productores para mitigar los efectos económicos y busca alternativas comerciales en otros mercados.
(APHA)