Este domingo, 4.4 millones de panameños fueron llamados a emitir su voto para el próximo presidente de Panamá por un periodo de cinco años, en donde también están en juego 71 diputaciones y ayuntamientos locales.

Estas elecciones estuvieron manchadas por el reciente aislamiento en la embajada de Nicaragua de Ricardo Martineli para evitar ser apresado, quien impulsaba la candidatura de José Raúl Mulino, claro favorito en las encuestas.

Un país que sufre un aumento en su corrupción, falta de agua y crisis migratoria, se juega mucho en estas elecciones.

(AG)