Benjamin Ritchie, de 45 años, podría convertirse en la segunda persona ejecutada en los últimos 15 años en el estado de Indiana, Estados Unidos, tras haber sido condenado por el asesinado de un policía en el 2000.

El hombre ha estado en el corredor de la muerte por más de 20 años, después de ser hallado culpable del tiroteo en el que murió el agente Bill Toney, de Beech Grove, durante una persecución a pie.

Las autoridades señalan que, a menos que ocurra una acción judicial de último minuto, Ritchie será ejecutado en la prisión ubicada en Michigan City. Esto ocurre luego de que el estado reanudara las ejecuciones en diciembre, tras una pausa de varios años provocada por la escasez de drogas para la inyección letal.

(APHA)