El edificio del Congreso de Nuevo León cumple 40 años… con varios achaques. Presenta fallas frecuentes en los elevadores, azulejos rotos en paredes y pisos, fisuras en la estructura, y según Protección Civil estatal, ya no es adecuado para la cantidad de personas que alberga.

Desde la presidencia del legislativo se manifestó que a lo largo de estos años se han realizado mantenimientos mínimos, lo que ha deteriorado más el inmueble, agregado a sobrecargas de luz y la falta de espacio en áreas como oficinas de la Oficialía Mayor, legisladores y comunicación social.

Incluso, por recomendaciones de Protección Civil, se eliminó papelería acumulada, ya que el edificio no fue diseñado para albergar la cantidad de insumos que actualmente contiene. Ante esta situación, se informó que se trabaja en la elaboración de un proyecto ejecutivo para mejorar la sede durante esta legislatura.

Tan solo en la actual legislatura, el elevador se detuvo con el diputado Armando Víctor Gutiérrez en su interior en dos ocasiones. Durante cerca de dos semanas, el edificio de 12 pisos contó con un solo elevador en funcionamiento.

Además, los baños de la planta baja estuvieron en reparación durante casi cuatro meses. También se detectaron ventanas rotas y grietas en el exterior del inmueble que aún no han sido reparadas.

(CAGG)