La jornada electoral del 1 de junio, en la que se eligieron cargos en el Poder Judicial de la Federación, estuvo marcada por desorganización, retrasos e incidentes graves que empañaron el proceso.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, acudió a emitir su voto acompañada de su esposo. Justo antes de depositar la boleta, fue captada revisando su celular, un momento que generó reacciones en redes sociales por la aparente informalidad del acto.
En otro punto de la capital, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, enfrentó una demora de más de 30 minutos para votar debido a que su casilla, ubicada en la colonia Del Valle, no fue instalada a tiempo.
La presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, confirmó durante la jornada que al menos 25 paquetes electorales fueron robados en el estado de Chiapas, sin que hasta el momento se hayan recuperado.
En Puebla, autoridades reportaron el robo de aproximadamente 500 boletas destinadas a la elección judicial en el municipio de San Martín Texmelucan. Estos hechos se suman a diversas irregularidades denunciadas en otras regiones del país.
En Culiacán, Sinaloa, un video difundido en redes sociales mostró a funcionarios de casilla denunciando que las boletas que recibieron ya venían marcadas con votos, lo que generó preocupación por la integridad del proceso.
Además, ciudadanos expresaron su descontento escribiendo mensajes en las boletas, entre ellos: "Necesitamos jueces, no payasos", en alusión crítica a la elección de perfiles judiciales por vía del voto popular.
La serie de incidentes ha provocado cuestionamientos sobre la viabilidad del modelo de elección directa de jueces y magistrados, así como la capacidad operativa del sistema electoral mexicano para garantizar procesos confiables.
(APHA)