El fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, descartó que, en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco haya evidencias de que el lugar fuera utilizado como un crematorio. Y confirmó el martes que sí era un centro de reclutamiento, adiestramiento y operación del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Durante una conferencia de prensa, el funcionario declaró al respecto de las indagatorias que se han realizado a mes y medio después de su hallazgo por un colectivo de familiares de desaparecidos del estado.
Peritajes de la Universidad Autónoma de México detectó fogatas y temperaturas de hasta 200 grados, insuficientes para incinerar restos humanos que requieren al menos 800. No se hallaron osamentas completas, aunque sí fragmentos óseos en una vasija.
La Fiscalía investiga a 13 personas, incluidos policías de Tala, y analiza responsabilidades de autoridades que desde 2021 sabían del uso del sitio por el Cártel, según la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
También se indagó a policías de la localidad y continúa la investigación en el Rancho De la Vega, ubicado a siete kilómetros de allí. Se solicitará a familiares de desaparecidos aportar muestras genéticas para compararlas con prendas localizadas que no fueron procesadas.
(APHA)