El obispo emérito de Chilpancingo, Guerrero, Salvador Rangel, responsable de calmar a los grupos delictivos Los Ardillos y Los Tlacos, fue reportado por autoridades de Morelos como desaparecido.
Fue un grupo de religiosos los que acudieron, este lunes, a las oficinas de la Fiscalía General para reportar la desaparición, por lo que las autoridades comenzaron una investigación debido a la relación reciente que tuvo el sacerdote con el crimen organizado.
Personas cercanas al obispo vieron por última vez a Rangel Mendoza cuando salió el sábado de su hogar con dirección al estado de Guerrero, no obstante, nunca llegó a su destino.
(AG)